El 7 de octubre de 2024, la 47ª Brigada de Ucrania hizo una declaración audaz con un video que mostraba su última mejora a los tanques M1A1 SA-UKR Abrams suministrados por Estados Unidos: cubriendo a las bestias blindadas con armaduras reactivas Kontakt-1 diseñadas en la época soviética. Las imágenes, tomadas desde el frente, presentan un modelo de tanque que se ha convertido en un emblema de la ayuda militar estadounidense en la desesperada defensa de Ucrania contra las fuerzas rusas, al mismo tiempo que revelan las intensas amenazas que estos vehículos enfrentan ahora en el moderno campo de batalla.
El M1A1 Abrams, un símbolo de la destreza militar de EE. UU., cuenta con un formidable cañón principal de 120 mm, capaz de lanzar proyectiles de alta velocidad con mortal precisión. Sus armas secundarias, ametralladoras de 7.62 mm y 12.7 mm, proporcionan protección en combate cuerpo a cuerpo en la guerra urbana o en escaramuzas rápidas. Construido con armadura compuesta Chobham reforzada con componentes de uranio empobrecido, este tanque fue diseñado para ser un coloso en el campo de batalla. Sin embargo, su despliegue en Ucrania ha revelado sus vulnerabilidades en una era dominada por drones, misiles guiados antitanque y municiones merodeadoras. De los 31 tanques Abrams entregados a Ucrania en septiembre de 2023, los informes indican que alrededor de la mitad ya han sido severamente dañados o destruidos, subrayando las duras realidades de la guerra moderna.
Ingresa Kontakt-1, una antigua innovación soviética destinada a reforzar la defensa de los Abrams. Esta armadura reactiva, diseñada originalmente durante la Guerra Fría, provoca explosiones controladas al impactar con proyectiles de carga hueca, neutralizando su poder de penetración en hasta un 90%. Esta capa adicional de protección es crucial contra el uso generalizado de misiles antitanque de alta explosión (HEAT) por parte de Rusia, una amenaza que las fuerzas de Ucrania enfrentan regularmente. La configuración en forma de V de la armadura a lo largo de la estructura frontal de los Abrams ofrece protección adicional en entornos urbanos, donde estos tanques a menudo se ven obligados a mantener posiciones contra oleadas de ataques guiados de precisión.
Pero hay un inconveniente: el Kontakt-1 está lejos de ser una solución milagrosa. Si bien puede interrumpir los proyectiles HEAT, la armadura es prácticamente inútil contra los proyectiles de sabot descartable estabilizados por aletas (APFSDS) que Rusia también emplea, los cuales atraviesan la armadura reactiva como si fuera mantequilla. Aún más preocupante, los drones y las municiones merodeadoras a menudo atacan al tanque desde arriba, eludiendo completamente la armadura reactiva y exponiendo las secciones más vulnerables del Abrams. En varios escenarios de combate, los impactos han deslodado bloques críticos del Kontakt-1, dejando grandes secciones del tanque expuestas al fuego enemigo, reduciendo drásticamente su supervivencia en combate.
Esta capa adicional de armadura también tiene otras consecuencias. Con un peso adicional de 1.2 toneladas, el Kontakt-1 dificulta aún más el ya pesado Abrams, cuyo marco de 63.5 toneladas y velocidad máxima de 67 km/h hacen que sea difícil maniobrar rápidamente por el terreno irregular, boscoso y urbanizado de Ucrania. Dado que el reposicionamiento rápido es una táctica de supervivencia crítica en este conflicto, el peso adicional puede reducir la velocidad y el alcance, potencialmente convirtiendo al tanque en un objetivo más estático para los ataques de precisión del enemigo.
El ejército ucraniano, atrapado en una guerra brutal y desgastante, enfrenta el constante desafío de adaptar su equipo para resistir amenazas modernas. El uso del Kontakt-1 en los tanques Abrams es un claro indicador de la determinación de Ucrania de exprimir cada onza de rendimiento de su equipo. Pero aún no se ha decidido si esto es suficiente. A medida que la guerra moderna evoluciona, con armamento cada vez más sofisticado amenazando incluso a los tanques más avanzados, las fuerzas de Ucrania no solo deben confiar en estas mejoras, sino también desarrollar nuevas estrategias para proteger sus activos y cambiar el rumbo en un conflicto que está llevando a cada máquina y a cada soldado al límite.
Mientras Kontakt-1 añade una capa extra de defensa, es un parche en un campo de batalla lleno de amenazas de alta tecnología. La exhibición de los Abrams blindados por parte de Ucrania es una declaración de su determinación, pero también resalta la dura realidad: ninguna cantidad de blindaje puede proteger completamente contra los peligros implacables y en evolución de la guerra moderna.